Como hacer infusiones con la Dolce Gusto (También con la Nexpresso)

Hace unos años, para hacer café había que enredar con café molido y una cafetera, con sus filtros y sus historias, poniendo perdida la pila de la cocina cada vez, pero desde que salió la moda de las cápsulas de café, todo el proceso es, generalmente, mucho más limpio.

No me malinterpreteis. Personalmente, creo que lo de las cápsulas es una excusa para sacar el dinero a la gente, vendiéndolas a precio de oro. Creo que el mejor café, se puede hacer con una cafetera como las del bar, pero en casa, modelo pequeñito, que aunque también es cara, es mejor que una máquina de cápsulas.


Sin embargo, lo de las cápsulas tiene su encanto, y la gente adora lo simple. Si eres de los que puede permitirse hacer café de cápsula a diario, genial por ti. No obstante, muchas veces, a la mayoría de la gente, el presupuesto no nos llega para disfrutar de nuestra amada maquinita a diario, así que la relegamos a los fines de semana o cuando tenemos visita.

 En casa de mi madre, tenemos una Dolce Gusto, y a base de no gastar las cápsulas para ahorrar, se le están empezando a caducar (Que ya es difícil) por no usarlas, así que las estamos gastando a toda mecha para aprovecharlas. No obstante, siempre queda en mi pensamiento la misma cuestión ¿No habrá una manera de sacarle provecho a la maldita cafetera sin dejarnos un pastizal?

Pues en ello estamos con este tutorial.

Hay por Internet, muchísimos vídeos de trucos para reutilizar las cápsulas. Los que más he visto habitualmente son de Nexpresso, pero el concepto es igualmente aplicable a la Dolce Gusto.

En esta entrada, sin embargo, no quiero centrarme tanto en el "como", sino en el "por qué", ya que el como es relativamente sencillo.

Así pués, el "como", me lo voy a quitar de encima diciéndoos que para reciclar una cápsula, hay que quitar la tapa de esta, que en la Dolce Gusto es de plástico y en la Nexpresso de aluminio, vaciar el contenido (si lo hubiere) y limpiar el interior, dejar secar y rellenar con el café que queramos o, como ahora explicaré, otras materias posibles. Después, se usa como una cápsula normal y se puede repetir el proceso mientras la cápsula aguante.

Ahora los matices y el "por qué".

Lo primero, hay que entender en qué consiste el proceso. En ambas cafeteras, las cápsulas hacen a la vez de contenedor del producto y de filtro. Sin embargo, hay dos marcadas diferencias entre ambas, y es que, mientras la Nexpresso hace verdadero café, realizando un proceso de filtrado, la Dolce Gusto, en realidad, emplea café soluble.

Esta es la razón por la que la Dolce Gusto puede funcionar con agua fría y, además, permite usar cápsulas de leche, Nesquik, y similares. Es más versátil por un lado, pero a menudo, el consumidor se puede sentir engañado.

La Dolce Gusto, físicamente hablando, actua a baja presión, diluyendo el contenido del interior de la cápsula, mientras que la Nexpresso, actúa a alta presión, provocada entre otras cosas por el agua caliente, filtrando el contenido de la cápsula. Esto es lo que nos marcará que podemos usar o no, con nuestra cafetera.

En la Dolce Gusto, usar café de máquina, significa que empiece a fugarse por todos lados y hacer un desastre. sin embargo, sí se puede usar café soluble, rellenando media cápsula (de normal, las cápsulas de la Dolce Gusto no suelen ir hasta arriba, sino que tienen espacio libre en su interior para que se mezcle el contenido con el agua. Esto, en princípio, debería funcionar con cualquier material soluble, como la leche en polvo o el cacao instantáneo, pero sin embargo, no recomendaría probarlo con Cola Cao, ya que su dificultar para disolverse, casi con toda probabilidad, obstruirá la cápsula y provocará un desastre. Todo material soluble, en principio, funciona bien con agua fría, aunque los mejores resultado se conseguirán siempre con agua caliente.

Sin embargo, y a lo que íbamos en esta entrada, tanto en la Dolce Gusto como en la Nexpresso, se pueden rellenar las cápsulas con infusiones. Té, tila, manzanilla, poleo, etc... podeis usar práctiamente de todo, y el proceso es el mismo. Si la infusión viene en una bolsita, mejor todavía, ya que permite que el agua circule bien. No obstante, funciona también si vertemos el contenido sin bolsa, diréctamente sobre la cápsula (recomiendo probar con anís en grano, que salen unas infusiones deliciosas), siempre, sin llenarla del todo. Fundamental a recordar, es que solo funciona con agua caliente en ambos casos.

Respecto a los materiales solubles como leche en polvo o cacao, han de poder disolverse con facilidad o no funcionarán, y aunque puede que funcione con agua fría, siempre será mejor con agua caliente.

Hay todavía una opción que es la de usar siropes o similares. La leche condensada o el sirope de chocolate (o de fresa, caramelo, etc... experimentos culinarios a riesgo de cada cual) es susceptible de funcionar también. Nuévamente, recomendando hacerlo con agua caliente aunque podría funcionar con agua fría. Esta opción, abre la posibilidad de usar Cola Cao disuelto con una pequeña cantidad de leche, de forma que quede como un sirope espeso.

Una última posibilidad, extrema para muchos, y que posíblemente solo funcione bien con la Dolce Gusto, es hacer caldo. Sí, como suena, los típicos caldos de sobre, dejándo solo el polvo, sin fideos ni picatostes, ni trocitos de tipo alguno de verdura (Se pueden dejar, pero los filtrará), se disuelven muy bien con agua caliente y funcionarían en una cafetera de este tipo. La Nexpresso, tal vez tendría capacidad para hacer esto, pero la capacidad de la cápsula es menor y el filtro es más restrictivo.




Y tras todo este rollo, os dejo el vídeo que da título a esta entrada, donde podeis ver lo sencillo que resulta hacer una infusión con la Dolce Gusto.

Espero que os haya gustado. Hasta la próxima entrada!!