domingo, 22 de marzo de 2015

Como hacer un adaptador de móvil para un trípode

Hace tiempo que debía haberme hecho con un trípode, pero por hache o por be, no me hacía a la idea. Por otra parte, me había hecho una versión en cartón que me iba bastante bien para algunos trabajos de mesa. De hecho, como no, escribí una entrada sobre esto.

Como hacer una base regulable de cartón para la cámara de vídeo del móvil

Sin embargo, al final me hice con uno... o mejor dicho, me lo regaló mi churri (novia, pareja, parienta, etc...). El trípode era baratillo, pero perfecto para mis trabajitos y poder colocar la cámara como quisiera, que era lo que quería.



El problema era, no obstante, que el trípode estaba diseñado para encastrar una cámara mediante un tornillo adaptador, como el que llevan todas las cámaras de fotos y video. Un smartphone no lleva eso.

Así que este artículo va de eso, de como hacer un adaptador de móvil para el trípode!!

En el momento en que hice este proyecto, mis materiales eran algo más limitados y trabajé con lo que disponía, así que lo que disponía entonces era una lámina de plástico de una persiana de cuarto de baño, un soldador de estaño, una pistola de calor y poco más.

 Lo que se me ocurrió fue crear un encastre para el celular parecido a un marco, pero abierto por arriba para meter y sacar el móvil, que tuviera un agujero del diámetro justo para atornillar el trípode.



Para poder encajar el móvil, y más teniendo en cuenta que la pestaña de la persiana que usé era mas bien lenticular, hice una acanaladura a lo largo de esta, de manera que encajara el grueso del teléfono. Para ello, usé una soldadora de estaño con punta gruesa y tracé una línea a través, como se puede ver en la imagen.

Dependiendo de los recursos de cada uno, pueden emplearse otros sistemas. Por ejemplo, podeis usar una radial de disco grueso para hacer la linea o, el que creo que hubiera sido más simple, usar una varilla de hierro de un diámetro similar al grueso del móvil y calentarla suavemente para fundir la acanaladura.

En prácticamente todos estos procesos, van a quedar rebabas, pero eliminarlas es tan sencillo como pasar un cutter o un cuchillo pequeño.


Para doblar las láminas, lo mejor es una pistola de calor. Si no teneis, podeis improvisar con una llama de un mechero.

Calculais un par de centímetros más de la altura en horizontal del móvil y marcais el punto a doblar. Después, envolveis el teléfono con un film, un globo, papel aluminio o lo que sea que no quede muy grueso pero que evite el contacto directo con la zona a calentar.

Ahora aplicamos calor a la zona, lo justo para que podamos doblarla y en un punto más o menos reducido. Cuando esté caliente, usamos el móvil como molde y acoplamos las esquinas. Esperamos a que enfrie un poco y justo cuando casi esté, pero aun se pueda mover un poco, la cerramos un poco para que quede a unos 85º en vez de a 90º, que es como quedaría. De esta manera, el móvil quedará presionado al introducirlo.

Para el otro lado, exáctamente igual, pero eso sí, como en el lado opuesto habeis cerrado el ángulo, tendreis que aseguraros que está bien presionado para que no se os separe.

Una vez hecho, cortais lo que sobra con una hoja de sierra para metales, dejando un par de centímetros del otro lado también. Podeis usar otros métodos de corte si se os ocurren.

Ahora, redondeais las esquinas y haceis unas ranuras a dicha altura, ya que ahí, en caso de necesidad, podremos poner una goma para mantener la presión si lo necesitamos.
 
Haremos el agujero donde encajará el tornillo de sujección. Tiene que ser bastante exacto, ya que de lo contrario, no entrará o nos quedara suelto, y necesitamos un buen agarre.

El truco que usé para esto es que hice el agujero apenas un poco más pequeño que el tornillo. Luego, calenté con un mechero el interior del agujero para ablandar el plástico, e inmediatamente después,  atornillé el adaptador para que cogiera la forma de la rosca. Tras enfriarse en unos segundos, ya estaba ajustado a su diámetro.

Una alternativa a esto, es usar una tuerca que quepa exacta en el tornillo y calentarla. La presionamos justo donde deseamos que esté la rosca hasta que llegue a rás por debajo. Dejamos enfriar y limpiamos los restos de plástico.


En principio, esto ya está y se puede usar. En mi caso, lo encinté con cinta americana para darle el acabado negro, ocultar el aspecto tosco y que hiciera un poco más de presión con el grosor extra. Podríais usar cinta aislante o pintarla como alternativa (cuidado de no usar una pintura con disolventes que ataquen el plástico).

 Si lo veis necesario, podeis usar una, dos, o cuantas gomas necesiteis para mantener presión en los laterales y asegurar el móvil. En mi caso, normalmente, no suele ser necesario.

Por último, le hice un añadido para poder ver la pantalla sin estar detrás de la cámara. Está hecho con un trozo de CD y alambre de tendero plegable. No tiene ningún misterio y solo es cuestión de darle forma con un par de alicates, así que os dejo la infografía para que la estudieis detenidamente.



Unas cuantas foticos más...



Pues esto ya está!!

Ahora os dejo con el vídeo de siempre. Espero que os guste!!




Un saludo, y hasta la próxima entrada!!




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